Ya llegó la Navidad y también llego la fiesta,
hoy es Noche Buena y nos trae emociones,
mejor que el dolor se quede haciendo siesta,
y esta noche empecemos sin vacilaciones.
Navidad es emoción, es también espera
del hijo que no llegará pronto para la cena,
y aunque esa madre con su dolor se aferra,
hoy un buffet de amor pondrá sobre la mesa.
Y sé que muchas también harán lo mismo,
pues cuantas madres con el alma extasiada,
van pidiendo plegaria a Dios por el camino,
un pan para su mesa en esta Noche Buena.
Mientras algunos llenos de placer van viviendo,
voy camino por la calle abarrotada de gentío,
una limosna señores alguien está pidiendo,
es una madre y un niño que va muriendo de frío.
Pero que Navidad tan triste para esa mujer valiente,
ahora en esta vida el pobre solo espera la muerte,
la madre abriga al niño con una mirada inocente,
¿acaso Dios le ha destinado vivir esa triste suerte?
El niño cierra sus ojos, se calla la madre un instante,
eleva su mirada al cielo y con vos triste y suplicante
dice: - una limosna señores para comprar un calmante,
mi niño está muy enfermo, ha cambiado de semblante.
Pasan uno y pasan dos y le echan solo una mirada,
la madre rompe en llanto, pues su hijo lo ha perdido,
que Navidad es Señor para esa madre abnegada,
que sigue mirando al cielo, pues nunca llego su pedido.
Que Navidad para triste que el mundo nos ha entregado,
ya no hay amor ni respeto, todo en la tierra ha cambiado,
dime, pues divino Dios ¿si a este mundo tú has creado?,
perdóname si te he ofendido, perdóname si te he fallado.
hoy es Noche Buena y nos trae emociones,
mejor que el dolor se quede haciendo siesta,
y esta noche empecemos sin vacilaciones.
del hijo que no llegará pronto para la cena,
y aunque esa madre con su dolor se aferra,
hoy un buffet de amor pondrá sobre la mesa.
pues cuantas madres con el alma extasiada,
van pidiendo plegaria a Dios por el camino,
un pan para su mesa en esta Noche Buena.
voy camino por la calle abarrotada de gentío,
una limosna señores alguien está pidiendo,
es una madre y un niño que va muriendo de frío.
ahora en esta vida el pobre solo espera la muerte,
la madre abriga al niño con una mirada inocente,
¿acaso Dios le ha destinado vivir esa triste suerte?
eleva su mirada al cielo y con vos triste y suplicante
dice: - una limosna señores para comprar un calmante,
mi niño está muy enfermo, ha cambiado de semblante.
la madre rompe en llanto, pues su hijo lo ha perdido,
que Navidad es Señor para esa madre abnegada,
que sigue mirando al cielo, pues nunca llego su pedido.
ya no hay amor ni respeto, todo en la tierra ha cambiado,
dime, pues divino Dios ¿si a este mundo tú has creado?,
perdóname si te he ofendido, perdóname si te he fallado.
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