Transcurría el tiempo en el pueblo argentino,
en aquellos años que es difícil de olvidar,
el Peronismo había perdido ya su camino,
ya era imposible y no podían gobernar.
porque los enfrentamientos se agravaron,
pero fue una pena, pues empezaron a joder,
ejerciendo la muerte y la represión.
que su único defecto fue levantar su voz de protesta,
fue una época de terror de vivencias desiguales,
que ahora al recordarlo, todo mi ser lo detesta.
y nuestros hijos cada día, se iban desapareciendo,
en la plaza se comentaba – mi hijo está perdido –
y el gobierno no hace caso y seguimos padeciendo.
alrededor del monumento cada tres jueves,
hombres y mujeres asesinados fueron,
nadie podía creer, el mundo andaba al revés.
pues el mundo no sabía de ti,
mujeres valientes de alma peregrina,
hoy el mundo hablan muy bien de ti.
Madres de la Plaza de Mayo, tu acción aún perdura,
tus hijos te agradecen, los huérfanos allí están,
eres mujer del pañuelo blanco, eres la mujer más pura.
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