sábado, 7 de diciembre de 2019

AYER




Ayer fuiste el amor que yo adoraba,
eras mi encanto, mi Dios, mi paraíso,
hoy eres el recuerdo del corazón que te amaba,
y llegó el final porque Dios así lo quiso

Como añoro las tarde de aquel verano,
cuando cogidos de la mano paseamos,
hoy esa arena cálida sufre como humano,
porque tú y yo, ya no le visitamos.

Como estará de triste el parque aquel,
que en la noche nuestros cuerpos abrigaba,
hoy alguien te dirá ¿qué es de él?
más tú sin querer, le dirás – ya no me ama-

La avenida de tu casa, la ventana de la espera,
como añoran las tardes plomizas de invierno,
y el juguetear de tus manos o el chillido de una sirena,
harás que vuelvas a sentir mi gran amor eterno.

Pero que desolado fin, que efímero fue tu amor,
me diste un beso, un abrazo y una despedida,
tus ojos lloraron,  los  míos,  miraron el dolor,
de una mujer que por mí, fue muy querida.

Pero fue ayer cuando nos dijimos adiós,
tú tomaste tu camino y fui perdiendo tu amor,
yo me quede muy solo, sin ti tan solo con Dios,
pues él me dio las fuerzas para apagar este dolor.

Todo fue muy rápido y tal vez algo violento,
tú querías imponer tus caprichos y tu parecer,
más yo vivía callado y te seguía muy atento,
pues yo te iba perdiendo y todo pasó  ayer.




No hay comentarios.: