Bebiendo
estoy este trago amargo,
en
aquel mar que yo te conocí,
es
tan inmenso y es tan largo,
que
yo no sé si volverás por mí.
Llega
la noche y amanece el día,
y
sigo yo pensando que tú has de volver,
que
te llevaste mis besos y mi alegría,
y
me quede sola, sola sin tu querer.
El
tiempo pasa y el silencio habita,
el
mar esta calmado, no es el mismo de ayer,
siento
que tú llegas y mi alma se agita,
vuelve
te lo pido no te quiero perder.
Solo
el recuerdo habita en estas tranquilas playas,
aquellas
que hoy se encuentran muy tristes y calladas,
yo
salgo siempre en tu búsqueda todas las mañanas,
y
mirando al horizonte, se me caen las lágrimas.
Pero
yo sigo creyendo en tu regreso,
y
una copa más acompaña mi triste soledad,
llega
la tarde y hasta tengo miedo el ocaso,
porque
espero que llegues con mi felicidad.
Pero
te sigo esperando mirando las estrellas,
de
nuestra última noche que pasamos junto al mar,
hoy
tan solo son recuerdos esas noches bellas,
porque
tengo la esperanza que tú has de llegar.
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