Hoy amor recuerdo aquel momento,
cuando tú y yo junto a la brisa del
mar,
una tarde de aquellas llenas de
sentimiento,
te pedí que fueras mi novia y te
dejaras amar.
El mar con su silencio siempre fue nuestro
testigo,
pues se calló en mi dolor en cada
momento,
tú me dijiste: - quiero que seas tan
solo mi amigo,
pero desde allí no pude sacarte de
mi pensamiento.
Los años y los días fueron pasando,
y mi verso sencillo no tuvo
paciencia,
cada día a ti amor te iba
escribiendo,
pues necesitaba con ansias tu
presencia.
Te dije te amo y de ese amor solo
Dios sabe,
solo te pedí que me dejes por favor
amarte,
quiero llevarte esta noche de
ternura en mi nave,
pues no quiero amor tan sola
dejarte.
Más tú solo miras y no escuché
respuesta,
tú nunca creíste de un marino su
amor,
partí pronto del puerto llevando
acuesta,
mis penas y mis lágrimas con mucho
dolor.
No sé porque llegue amarte tanto y
tanto,
porqué viviste tú metida siempre en
mi mente,
tu no supiste de mi dolor, ni de mi
llanto,
estuve a punto de convertirme en un
demente.
Hoy estamos tan lejos y tan
separados,
como el bravo navío que se aleja de
la ciudad,
dejé en tu puerto mi pasión, tiempos
pasados,
que ahora lejos solo pido a Dios tu
felicidad.
Pero fue así mi amor y así fue el
destino,
que el tiempo nos separó y tuviste
que partir,
mi nave siguió su rumbo yo tome otro
camino,
tuvimos tanto amor que hoy solo nos
queda sufrir.
El marino ama como el mar ama la
noche,
no creíste en mi amor y te gano tu
candor,
hoy mi pasión está callada sin
ningún reproche,
tan solo viviendo los recuerdos de
tu amor.
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