Cuantas noches en silencio paso
llorando,
esperándote al borde de nuestro
lecho,
pues todas mis ilusiones se van
acabando,
pero lo que no puedo es sacarte de
mi pecho.
No sé por dónde caminaras en ese
instante,
cuando dejo un suspiro salir de mi
alma,
segura estoy que estas con tu
amante,
mientras yo con mis hijos buscando
la calma.
Que dolor tan grande se anuda en mi
garganta,
al saber que no me amas y te alejas
de mí,
escucho abrir la puerta y mi ser se
espanta,
porque dirás que el trabajo te aleja
de mí.
Porque debo amarte si tú siempre me
engañas,
si al llegar a casa tu respuesta no
me convencerá,
eres inhumano lleno de falsedad y
artimañas,
solo pienso en el pasado que ya no
volverá.
No trates disculparte diciéndome:
amor mío,
tus ojos te traicionan y tus manos
temblorosas,
al apretar mi talle sigo sintiendo
mucho frío,
ya no son las mismas de esas noches
majestuosas.
Porque tratas de engañarme si tú ya
no me amas,
tu traje huele a humo de leña de
otro árbol,
ya no eres el mismo se acabaron tus
llamadas,
y también se va muriendo las hojas
de mi trébol.
Por eso es que te pido que seas
consecuente,
mi corazón amante se siente hoy
herido,
te pido que decidas como hombre
inteligente,
que te marches mejor, porque yo ya
te he perdido.
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