Hay un hombre cansado sentado en su sillón,
la casa está muy sola y el silencio habita,
la vieja en la cocina poniendo la sazón,
el hombre y su recuerdo su corazón le agita.
Los años han pasado, la pena ha crecido,
los hijos se marcharon en busca de un porvenir,
sus canas de ayer algunas se han perdido,
y vive con la esperanza de un nuevo amanecer.
La piel lleva curtida de tantos sacrificios,
los callos de sus manos es fruto del trabajo,
a veces ya no escucha y mira el gran vacío,
los años lo han llevado a verse cabizbajo.
Cogiendo está la radio su mano temblorosa,
su música no olvida ni su artista del ayer,
sentado en su casa acompaña a su esposa,
recordando a los hijos que han de volver.
Entonces llama la vieja y ella de prisa,
le dice que los hijos hoy día no vendrán,
que pasaran solos este día y otro día,
pero a sus hijos nunca lo olvidarán.
Corazón de padre, corazón lleno de amor,
tus hijos están lejos, pero vives en su corazón,
comprendo de tu pena, también de tu dolor,
por eso estoy llorando en esta ocasión.
Dios mío, por eso hoy quiero yo pedirte,
tu bendición divina a este padre de amor,
tú sabes que le amo y es demás decirte,
no dejes que penetre la pena y el dolor.
la casa está muy sola y el silencio habita,
la vieja en la cocina poniendo la sazón,
el hombre y su recuerdo su corazón le agita.
los hijos se marcharon en busca de un porvenir,
sus canas de ayer algunas se han perdido,
y vive con la esperanza de un nuevo amanecer.
los callos de sus manos es fruto del trabajo,
a veces ya no escucha y mira el gran vacío,
los años lo han llevado a verse cabizbajo.
su música no olvida ni su artista del ayer,
sentado en su casa acompaña a su esposa,
recordando a los hijos que han de volver.
le dice que los hijos hoy día no vendrán,
que pasaran solos este día y otro día,
pero a sus hijos nunca lo olvidarán.
tus hijos están lejos, pero vives en su corazón,
comprendo de tu pena, también de tu dolor,
por eso estoy llorando en esta ocasión.
tu bendición divina a este padre de amor,
tú sabes que le amo y es demás decirte,
no dejes que penetre la pena y el dolor.
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