Me dicen que he
pecado fuertemente,
bajo el pecado de amar a mujer ajena,
pero si Dios comprendiera mi pena,
me dejaría vivir con ella eternamente.
Como yo quise no pude llevarla al altar,
como nuestros cuerpos pedían a grito,
porque amarte es todo lo que hoy necesito,
aunque me aleje de ti, no te deje de pensar,
Hoy te llaman la otra y encuentro tristeza,
porque eres tú la que corazón hoy ama,
la que amanece arrullada en mi cama,
la que soporta del mundo su bajeza.
Este mundo es cruel no entiende de amores,
y salvaje es aquel que nunca ha amado,
que por amor nunca en su vida ha soñado,
sabiendo que el amor nos llena de colores.
Te podrán decir - la otra - muchas veces,
pero mi alma guardará aquel recuerdo,
de aquella noche de amor que casi pierdo,
la razón de amarte por lo que me ofreces
Hoy no me duele vivir con esta pena,
si no estás conmigo, todo está perdido,
me iré solo sabiendo que te he querido,
y moriré por ti sabiendo que eres ajena.
bajo el pecado de amar a mujer ajena,
pero si Dios comprendiera mi pena,
me dejaría vivir con ella eternamente.
Como yo quise no pude llevarla al altar,
como nuestros cuerpos pedían a grito,
porque amarte es todo lo que hoy necesito,
aunque me aleje de ti, no te deje de pensar,
Hoy te llaman la otra y encuentro tristeza,
porque eres tú la que corazón hoy ama,
la que amanece arrullada en mi cama,
la que soporta del mundo su bajeza.
Este mundo es cruel no entiende de amores,
y salvaje es aquel que nunca ha amado,
que por amor nunca en su vida ha soñado,
sabiendo que el amor nos llena de colores.
Te podrán decir - la otra - muchas veces,
pero mi alma guardará aquel recuerdo,
de aquella noche de amor que casi pierdo,
la razón de amarte por lo que me ofreces
Hoy no me duele vivir con esta pena,
si no estás conmigo, todo está perdido,
me iré solo sabiendo que te he querido,
y moriré por ti sabiendo que eres ajena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario