YA NO TENGO NADA

La vida va pasando tan lentamente,
como el despertar de una noche de amor,
con los labios húmedos de repente,
de unos besos dulces de grato sabor.
 
Que podría contar de mi pasado,
diré que amé y nunca fui correspondido,
que mi corazón siempre ha fracasado,
y en el amor siempre he perdido.
 
Qué triste sufrimiento, es ahora aquello,
al ir por el mundo buscando un cariño,
buscando el encanto, el amor y lo bello,
de una caricia o el beso de un niño.
 
Pero que hermoso aquel ser que ama,
que tiene en su pecho un seguro abrigo,
que canta, que ríe, que se alza y llama,
al mejor amante o al mejor amigo.
 
Hoy los sueños pasan ya tan de repente,
y hay noches, que ya no se pueden ocultar,
cuando en reposo has dejado a tu mente,
y llegan los recuerdos que te quieren matar.
 
Ay, qué vida triste la que voy llevando,
sin tener a nadie en quien confiar,
todos los sueños se fueron acabando,
por eso hoy muy solo, me he vuelto a quedar.
 
Y si tú me pidieras  una nueva ternura,
yo te lo daría si existiera en mí,
pero es tan sencilla, mi alma y tan pura
que ya no tiene nada, nada para ti.