ENTREGA PROHIBIDA

Dueto Mily H.V y Federico Mendo

 

  Mily

Te esperé ansiosa en mi tenue diván,
ardiendo de deseos, cual caliente volcán;
te sentí entrar con tu respirar agitado,
solicite silencio con un beso ahogado.

 

Fico

Amor mío con ese beso ardiente,

sellaste tú mis labios jadeantes,

sentada en tu diván tú muy ansiosa

me dices cariñosa tardaste en llegar

Mily
Tus manos sin esperar me tocaban toda,
Mi cuerpo extasiado a tus labios se ofrecía,
pasión sin medida, exquisita fruta preferida.

Fico

Mis manos temblorosas, tu cuerpo lo buscaron,

mientras que mis labios tu piel apetecía,

tus senos con mis brazos se cruzaron,

y cerrando tus ojos…amor…amor .-..decías.

 

Mily
Despojaste mis prendas con feroz entereza
entre las sábanas, sentí tu lengua de pie a cabeza
surcaste mis delirios, de caricias eternas
en un temblar de embestidas entre mis piernas.

 

Fico

Tu ropa no se opuso a todos mis deseos

y te quedaste desnuda como viniste al mundo,

se pusieran listas tus piernas en mis hombros,

para que recibas la embestida en lo profundo.

Mily
Gemidos, gritos y llantos al fundirte en mi piel
Fueron deseos guardados, fantasías inertes
Que en una noche olvide mi vida entera
Caricias, posesión, amor, total entrega.

 

Fico

Tus gemidos y gritos callaron con mis besos,

Mordiste tú mis labios hasta hacerlos sangrar,

te digo que hoy recuerdo de esa noche aquella{

de amor y de entrega que hoy no la puedo olvidar.

 

28/02/2013  

 

Autores:
Mily Huamán Villegas

Federico Mendo Sánchez

Lima-Perú

 

YA NO TENGO NADA

La vida va pasando tan lentamente,
como el despertar de una noche de amor,
con los labios húmedos de repente,
de unos besos dulces de grato sabor.
 
Que podría contar de mi pasado,
diré que amé y nunca fui correspondido,
que mi corazón siempre ha fracasado,
y en el amor siempre he perdido.
 
Qué triste sufrimiento, es ahora aquello,
al ir por el mundo buscando un cariño,
buscando el encanto, el amor y lo bello,
de una caricia o el beso de un niño.
 
Pero que hermoso aquel ser que ama,
que tiene en su pecho un seguro abrigo,
que canta, que ríe, que se alza y llama,
al mejor amante o al mejor amigo.
 
Hoy los sueños pasan ya tan de repente,
y hay noches, que ya no se pueden ocultar,
cuando en reposo has dejado a tu mente,
y llegan los recuerdos que te quieren matar.
 
Ay, qué vida triste la que voy llevando,
sin tener a nadie en quien confiar,
todos los sueños se fueron acabando,
por eso hoy muy solo, me he vuelto a quedar.
 
Y si tú me pidieras  una nueva ternura,
yo te lo daría si existiera en mí,
pero es tan sencilla, mi alma y tan pura
que ya no tiene nada, nada para ti.