Hay penas que las llevo en el alma,
metidas muy dentro por no renunciar
a ese amor tuyo que no vive en calma
que tarde o temprano me dejara de amar.
Son penas con sangre escritas,
aquellas que emanan de mi corazón,
son muchas que junto a mis cuitas,
irán esta noche a buscar el perdón.
Son penas de hambre, de dolor,
son llantos de un niño, buscando el camino,
la mano piadosa que le dé amor
y la lleve consigo por un buen destino
Hay penas, penitas, penas,
ya esta acabando con mi pobre vida
la paz no consigo, no hallo alegría
no encuentro la luz mi fe esta perdida.
Las penas aumentan cuando mas te quiero
cuando en mis días paso con la soledad
por favor no quieras que de amor yo muera
o que viva sumido a la cruel orfandad.
Pero estas penas se acuestan conmigo,
por mas que las duermo conmigo están
tú, corazón mío, tú eres testigo
de lo feliz que me siento cuando ellas se van.
Quisiera a mis penas enrejarlas a todas,
poner a mi lira como mi defensor,
pero son muchas que no puedo juntarlas
culpable eres tú, culpable tu amor,
Las penas que tengo laceraron mi alma,
no las guardo rencor, ni olvidarlas quisiera,
ni te culpo corazón porque tú las amas
sin pensar siquiera que por ellas muero.
Penas que acabando están todas mis energías,
la tristeza me opaca día tras día,
en mi rostro no se dibuja ya la alegría
porque no está el amor que yo quería.
Y cuando podré dejarlas dormidas,
para poder pasar mis noches tranquilas,
las penas de amor son mis preferidas,
pero a todas las llevo acuestas mis penas.