miércoles, 17 de octubre de 2012

ORGULLO DE AMOR





Dejaré mi orgullo por un instante,
para decirte que te amo cada día,
recuerda que fui tu buen amante,
que fuiste tú, mi luz y mi alegría.

Ha pasado el tiempo y tú sigues presente,
metida en mi recuerdo te llevo yo guardado,
aunque en ti viva como extraño o ausente,
tú eres la mujer a quien más he amado.

Te acuerdas de ayer de todas mis promesas,
de los hermosos cánticos bajo esa luna,
de que si fueras mía, te llenase de rosas,
y bañase tu cuerpo con clara espuma.

Pero hoy lejos tú de mí y yo muy distante,
suelto – un te quiero- y se lo lleve el viento,
se me oprime entonces mi corazón amante
porqué aún vives en mi pensamiento.

Y he dejado todo por solo un instante,
 porque siento mi alma que no tiene abrigo,
y voy por el mundo como un errante,
solo y triste porque no estás conmigo.



VUELVE





Mañana, talvez mañana, cuando tú regreses
y traigas entre tu equipaje el corazón mío,
si lo traes fresco y no muerto de frío,
te dejaré por fin que mis labios beses.

              Pero vuelve pronto antes que sea tarde
              pues vivir sin corazón ya no podría,
              tu sabes que eres tú a quien más quería,
              pero regresa por favor, no seas cobarde.

Mis brazos te esperan, mi lecho está frío,
y vivo las noches pensando en ti,
vuelve ya pronto, ¿qué haces allí?
no ves que mis lágrimas parecen un río.

              La casa está triste, nadie me acompaña,
              las aves del patio emprendieron vuelo,
              vuelve pronto, que eres mi consuelo
              te espero esta noche, no vuelvas mañana. 

Pero no te olvides de traer mi corazón,
tengo los días contados y no puedo más sufrir,
vuelve por favor y te daré el perdón,
ven, pues te pido junto a ti morir.

miércoles, 3 de octubre de 2012

BESOS FRIOS




Ayer besé tus labios húmedos pero fríos,
marchitos por el tiempo y el desamor,
no fueron los de ayer ardientes labios,
ni los besos que nos dimos con primor.
 
Ayer, de nuevo ayer, he vuelto a verte,
pues tu rostro estaba envuelto de tristeza,
y tu forma toda escuálida y mal cuidada,
entristeció mi alma y moví la cabeza.
 
Ya no estaba en tu rostro la alegría,
y tus manos no abrigaba la riqueza,
¿qué paso durante mi larga lejanía?
pues había brotado en ti una flaqueza.
 
Buscaste en mi ser un gran consuelo,
gran remedio en mi alma, encontraste,
hoy al dejarte, empezó su pronto vuelo,
sin amor y sin alegría te quedaste.
 
Ayer besé de nuevo tus labios ajenos,
labios prohibidos, que ayer fueron tan míos,
de esos labios bebí, ayer, besos tan tiernos,
pero hoy tus besos los sentí amargos y fríos.


VOLVERÉ A AMAR


Quisiera estar unido a ti como están las aguas,
de este inmenso mar que bañan sus costas,
y dejar en tu pecho mi canto y  mis lágrimas,
mi ternura, mi amor y muchas cosas.
 
Ahora más que nunca, quisiera amarte,
saciarme de tus labios, llenarme de dulzura,
y día a día con mis besos entregarte, 
toda  mi pasión con mi alma pura.
 
Pero ya ves que desgraciada suerte,
la que vivimos hoy, tú allí y yo muy lejos,
tú pensando en mí y yo en la muerte,
sin que puedas cerrar mis claros ojos.
 
¡Ay!, mil veces pensé en ya no amarte,
por no hacerte sufrir desde muy lejos,
hoy tú dirás – lejos mi amor, venga la muerte,
porque ya no veo el brillo de tus ojos.
 
Y volveremos amarnos así eternamente,
pensando en el infinito de nuestro gran cariño,
volveré a ti amor muy dulce y tiernamente
a cobijarme en tu pecho como un niño.